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PAN BAO


Una de las elaboraciones adpotadas de la gastronomía asiática,  más de moda de lo últimos tiempos.
El pan bao, viene a ser unos panecillos hechos al vapor, que se rellenan a modo de sándwich o bocadillo.
Proviene del Street Food de China, japón, Corea...
Estos panecillos, normalmente se elaboran en vaporeras de bambú, y se rellenan de carne o verduras.
Yo, como buena enamorada de la cocina asiática, me flipan estos bocadillos, por la suavidad del pan al vapor, su toque sutilmente dulce, y esos rellenos infinitos que les puedes poner.
Si en vez de hacer el típico pliegue a la masa antes de cocerla, la aplastamos, ponemos un relleno de carne o verduras, y lo cerramos, lo llamamos Baozi.
He probado y me he aventurado a hacer varias tipos de masa, pero descubrí una que sale perfecta en el libro que tengo de "Cocina con Joan Roca", así que de momento me quedo con esta.

Si no tenéis vaporera de Bambú, no es excusa, ya que podéis cocerlos al vapor con la vaporera de acero inoxidable que tenemos muchos en casa para cocer verduras, o poner una rejilla con papel vegetal encima de la olla con agua hirviendo, eso si, sin que el agua llegue a tocar en ningún momento nuestros bao.


Os dejaré con una idea de relleno para vuestro Guao Bao, pero podéis añadir un montón de ingredientes, y lo mejor es que estos rellenos, teniendo el pan hecho con antelación, se preparan en plis plas.

RECETA PAN BAO JOAN ROCA

25 gr de agua
6 gr de levadura fresca
2 gr de levadura
125 gr harina
10 gr de azúcar
45gr de leche
12 gr de aceite de girasol
1 gr de sal

ELABORACIÓN

Mezclamos la levadura fresca con el gua templada.
En un haremos un volcán con la harina, el azúcar y la sal, y vamos poniendo en el centro los demás ingredientes líquidos, leche,  aceite y la levadura disuelta en el agua.
Amasamos muy bien hasta obtener una masa lisa y redondeada.



Dejamos reposar en un bol tapado con papel film, que le haremos unos agujeros para que la masa respire, y puede fermentar, durante más o menos una hora.



Pasado este tiempo, volvemos a amasar y formamos bolas pequeñas. Las estiramos con el rodillo, untamos la superficie con un poco de aceite con los dedos, y plegamos. De esta manera evitamos que se nos peguen los pliegues al cocerlos.








Ponemos dos dedos de agua en cazuela, y ponemos al fuego.
Ponemos en cada piso de nuestra vaporera de bambú, papel vegetal, y encima la masa de nuestros bao, sin que se toquen entre si, tened en cuenta que se hinchan al cocerse.



Ponemos la vaporera tapada con nuestros panecillos dentro de la olla, y se cocinaran al vapor durante cinco minutos.



Ya los tenéis listos para rellenar de lo que queráis.




SUGERENCIA DE RELLENO PAN BAO


Ingredientes;


Aceite de Sésamo
Filete de cabezada de cerdo
Copos de chile
1/2 Ajo
1 Cucharada de Salsa Hoisin
Lechuga variada
cebolla roja
Tomates cherrys variados (rojos, Kumato, bombilla, pera...)
pepinillos agridulces
Jengibre
cilantro

Elaboración del Relleno
En una sartén o wok, doramos un poco el ajo en el aceite de sésamo, añadimos la cabezada en tiras, y espolvoreamos unos copos de chile y un poco de sal.
Dejamos que se hagan y que se doren.
Añadimos la cucharada de salsa hoisin y salteamos un minuto. Reservamos.



Abrimos un poco nuestro Pan Bao, y vamos añadiendo las lechugas, la carne con la salsa hoisin, pepinillos cortados en rodajas finas, cebolla en juliana, los cherrys variados cortados en cuartos, Rallamos un poco de jengibre y ponemos un poco de cilantro fresco picado.



Espero que lo disfrutéis por lo menos la mitad de lo que yo lo hago.







PAN DE PITA



El Pan de Pita es un pan árabe, plano, ligero y sin miga que se utiliza como acompañamiento en algunas comidas, o con su interior relleno, en plan bocadillo.
Ya le tenía yo ganas, porque siempre que lo comemos en casa, lo compramos, y la verdad es que solo por el sabor y la satisfacción de hacerlo tu mismo, ya merece la pena ponerse nuca mejor dicho, manos a la masa.
Como no tenía referencia de ninguna receta fiable para las cantidades de harina, y me daba respeto el tema del suflado del pan en el horno, he usado una receta de Iban Yarza, gran maestro panarra, aunque para darle mi toque personal le añadido sésamo negro.

Vamos a ello!

INGREDIENTES

375 gr de harina de Fuerza
25 gr de harina Integral
5 gr de levadura fresca (1,5 gr de la seca)
10 gr de azúcar
5 gr de sal
250 gr de agua

ELABORACIÓN

En un bol mezclaremos todos los ingredientes. Dejamos reposar un poco masa, que irá desarrollando el gluten, y hará que podáis trabajarla mejor pasado un cuarto de hora.
Pasado este tiempo, ponemos la masa encima de la encimera espolvoreada con harina, amasamos bien, hasta que nuestra masa esté elástica y flexible, y no se pegue demasiado a las manos.
Si tenéis panificadora os podéis ayudar con el programa de amasado, para no cansaros, aunque también es bonito trabajar con nuestras manos la masa.
Ponemos la masa en un bol ligeramente engrasado para que no se pegue, tapamos con film y ponemos en un lugar cálido de nuestra cocina, libre de corrientes. Yo suelo meterlo en el horno apagado.



Dejamos que nuestra masa doble el volumen, que eso pasará en unos 40 minutos.
Sacamos la masa del bol y cortamos trozos de masa de unos 60gr que bolearemos con las manos, ayudándonos con un poco de harina, aplicando tensión en la superficie de la masa.
Dejamos reposar las bolas 7 u 8 minutos para que se relaje la masa, y mientras vamos encendiendo el horno, yo lo he puesto con calor arriba y abajo, y tiene que estar muy muy caliente, en mi caso le he puesto 260º.



Mientras vamos formando los panes, dando un golpe para aplanarlos y después ayudándonos con el rodillo, intentando dejarlos de manera redonda, y con un grosor uniforme que será de unos 3-4 milímetros.



Cuando el horno esté caliente y con la temperatura adecuada, introducimos la bandeja, y más o menos en un par de minutos, veréis como se hinchan al hacer ese vapor en el interior.



Sacar del horno, y poner en un paño tapándolas para que mantengan el calor, creen humedad y no se sequen. Ya las tenéis listas para acompañar vuestro hummus, vuestras salsas, para rellenar en plan bocata o lo que se os ocurra.






PAN DE QUESO CURADO, ROMERO Y TOMILLO LIMONERO


Os traigo esta receta de un pan muy sencillo de elaborar, y sin tener largos tiempos de espera.
El el método de la autólisis, en el que mezclamos nuestros ingredientes sin amasar apenas, y la masa se deja reposar, haciendo esta un proceso por si misma, en el que al estar parada, se desarrolla el gluten, lo que dará lugar a una masa más flexible y elástica.
Mi terraza a estas alturas del verano está llena de hierbas frescas que utilizo en mis preparaciones culinarias, y pensé que un poco de romero y tomillo limonero le irían genial a este pan al que le hemos puesto unos dados de Queso Vellón Curado de Quesería La Antigua de Fuentesaúco, en Zamora, con la que ya sabéis que colaboro y hago un montón de cosas desde hace varios años.
El Vellón curado, es un queso de leche cruda de oveja, elaborado por La Antigua de manera artesanal, con ovejas de las razas "Churra" y "Castellanas" razas puras y autóctonas de la provincia.
De corteza natural, sin ningún tipo de colorante, tiene una maduración entre 3,5 y 6 meses.
Ideal para este tipo de pan, en el que su combinación sutil con las hierbas frescas, hacen que sea una combinación fantástica!
A que queréis la receta? Os dejo con ella, porque estoy segura de que repetiréis a hacer la receta con diferentes ingredientes, y si no se los ocurre, en próximas publicaciones tengo algunas ideas guardadas en la recámara. 

INGREDIENTES

250 Gr de harina de fuerza
150 gr de agua
25 gr de azúcar
25 gr de mantequilla
5 gr de sal
15 gr de levadura fresca
150 gr de queso curado (Vellón )
Hojas de tomillo limonero fresco
Hojas de romero fresco
20 gr de avena
Un poco de sésamo negro (o tostado)
1 huevo
Aceite de Oliva Virgen Extra

ELABORACIÓN

Tendremos todos los ingredientes a temperatura ambiente.
En un cuenco comenzaremos mezclando la harina con la mantequilla en dados, deshaciéndola con los dedos.
Ponemos en resto de ingredientes en el cuenco, azúcar, sal, levadura que habremos desmenuzado un poco, mezclamos, y por último añadimos el agua para formar la masa.
Amasaremos justo para que se mezclen todos los ingredientes. Nos quedará una masa pegajosa.
Ponemos un poco de aceite encima de la encimera, extendemos un poco y volcamos la masa encima dejándola reposar unos 10 minutos sin tocarla, y fuera de corrientes.




Una vez pasados los 10 minutos, estiramos un poco la masa y plegamos las cuatro puntas hacia arriba a modo de pañuelo, dándole forma de bola.
Dejamos reposar de nuevo sin tocar la masa otros 5 minutos.
Después de ese tiempo, boleamos un poco la masa encima de la encimera con las manos ligeramente aceitadas, la estiramos y hundimos las yemas de los dedos en ellas.
Espolvoreamos con sésamo negro, (reservad un poquito para decorarlo por fuera) y el tomillo limonero y el romero muy picaditos.



Cortamos el Vellón curado en cubos y repartimos por la masa, incrustándolo un poco para que no se nos caiga al trabajar la masa.
Regamos con un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra.



Enrollamos desde los dos extremos hacia el centro, con cuidado de que no se nos caigan los ingredientes.


Es aquí cuando retorcemos un poco la masa dándole unas vueltas sobre si misma.
Colocamos directamente en una bandeja de horno con papel sulfurizado y le añadimos por encima la avena y el sésamo negro restante.
Dejamos reposar hasta que se doble su volumen, que serán unos 30-40 minutos, en un lugar que no esté muy frío, libre de corrientes sin cambios bruscos de temperatura. Yo suelo dejarlo dentro del horno apagado.
Una vez doblado el volumen, encendemos el horno a 180º, y mientras coge la temperatura indicada, pintamos con cuidado nuestro pan con una brocha. En este paso no hace falta incar la brocha para pintar, ya que si la pincháis, la masa se desinflará y el paso en el que la masa coge aire, no nos servirá de nada, y es resultado no será el mismo.


Antes de meter nuestro pan al horno, subimos la temperatura a 220º, y en una bandeja, ponemos un vaso de agua. esto creará humedad dentro del horno y ayuda a cocer el pan y que se haga la costra.
Dejamos unos 20-25 minutos, controlando mucho sobre todo el final del horneado, para que nos se nos queme la superficie. Si veis que se tuesta mucho, cubrirlo con papel de albal.
Lo dejamos enfriar en una rejilla, y listo para que te des un homenaje para la merienda!!









PAN CASERO


Ya era hora de que os felicitase el año no? Que desde el año pasado no he puesto ninguna receta! Bueno, bueno que no es para tanto, que el año pasado fue hace cuatro días... ;)
La receta que os traigo hoy os va a encantar, y sé que más de uno, va estar deseando que llegue mañana, y tener un rato para poder hacerla.
Hoy saco mi lado más panarra!!!
Una de las cosas más gratificantes que existen es hacer tu propio pan en casa.
Si no lo habéis hecho nunca, os recomiendo que os pongáis a ello, porque el simple hecho de estar con la masa entre las manos, el olor a pan recién hecho mientras esperas impaciente el resultado, el comértelo, haciendo crujir esa corteza, que tu has creado... os va a aportar muchas y muy buenas sensaciones.
Os dejo con la receta para hacer PAN CASERO!!

INGREDIENTES

- 520 gr de harina de Fuerza
- 345 ml de agua
- 15 gr de levadura fresca de panadería
- 10 gr de sal
- Una cucharada de azúcar
- 30 ml de Aceite de Oliva Virgen extra
ELABORACIÓN

Lo primero que vamos a hacer, hacer un volcán con la harina dentro de un cuenco.
Entibiaremos el agua, y desmenuzamos la levadura en ella disolviéndola bien, y vuelvo a repetir, que el agua esté tibia, no caliente, ya que si está demasiado caliente, matará la levadura, y no nos servirá para nada.
En el centro del volcán de la harina, pondremos el agua con la levadura, el aceite, el azúcar y la sal.



Mezclaremos bien, y cuando tengamos la masa que parezcan migas, la volcaremos en una superficie de trabajo lisa, como pueda ser la encimera de la cocina, que haremos espolvoreada con un poco de harina previamente.
Amasaremos, durante varios minutos. Probablemente se os pegará a las manos, pero debéis seguir trabajando la masa.
Una vez bien integrados todos los ingredientes y amasado bien, pondremos nuestra masa en un bol, untado con un poco de aceite para que no se pegue.
Tapamos con film, y lo dejamos en un lugar cálido de nuestra casa. Yo lo suelo dejar dentro del microondas apagado, y con la puerta cerrada.
Dejaremos alrededor de una hora y media, o hasta que doble el volumen.



Volcaremos en la mesa de trabajo espolvoreada con harina, le damos forma de cabezón, sin quitar mucho el aire a la masa, y colocamos en una bandeja para horno que también tendrá un poco de harina. Tapamos con un paño, y dejamos crecer la mesa dentro del horno apagado y libre de corrientes, durante una hora.



Una vez pasado este tiempo, ponemos el horno a 230º con calor arriba y abajo.
Y justo antes de meter la masa al horno, espolvoreamos un poco de harina por encima de la masa, que distribuiremos bien, y le hacemos cuatro cortes con el cuchillo,
Dentro del horno, pondremos una bandeja con agua, para crear humedad, y que la corteza nos salga más crujiente.
Bajamos el horno a 210º y metemos la masa.


Hornearemos durante 40 minutos, si os gusta más tostado, podéis subir un poco la temperatura, y darle un par de minutos más.
Damos la vuelta al pan, y horneamos 10 minutos más para que se tueste por debajo.
Dejamos enfriar en una rejilla, y listo para disfrutar de tu pan casero con la familia!!!









PAN DE PIMIENTO DE ESPELETTE


Espelette es una localidad de la zona vasco-francesa, que se sitúa en la Región de Aquitania, y uno de sus productos más famosos, es el archiconocido Pimiento de Espelette, el cual tiene Denominación de Origen propia, y zona de producción protegida. que ampara 10 municipios de la región;
Espelette, Souraide, Larresore, Ahinoa, Ustaritz, Itxssou, Halsou,Jatxou, Cambo- Les Bains, San Pee s y Nivelle.
El microclima de la zona, que está cerca de la costa, tiene temperturas suaves en verano, y abundantes lluvias, con suaves brisas naturales que favorecen el crecimiento y el desarrollo óptimo del pimiento de Espelette.
Este pimiento es de la variedad "Gorria", de color rojo, y su tamaño tiene que ser entre 7 y 14 cm, el tacto debe ser suave, liso y su forma cónica.
En la escala Scoville, que mide los niveles de picante de los diferentes chiles y pimientos, el de Espelette, tiene un nivel 4, que quiere decir que apenas pica.
Hay una gran variedad de productos que se elaboran con pimiento de espelette, y varios de ellos están amparados por la AOP PIMENT D´ESPELETTE.
 
Ayer después de varios años queriendo asistir, por fin fui, junto a Alberto y mi amá, Anica, a la fiesta del pimiento de Espelette, en esta misma localidad, donde toda la villa se teñía del rojo de este fantástico producto.



Pudimos degustar un montón de productos con pimiento de Espelette, en el gran mercado que recorre casi la totalidad de las calles
 
Algunos de los productos con pimiento espelette son mostazas, confituras, chocolates, pasteles, en polvo, en puré, aceites, vinagres, gelatinas, macarons, quesos, bombones, miel, llegamos a comprar una cola, que ponía que llevaba extracto de pimiento de espelette.
Mirad que delicia de Macaron de pimiento de espelette con ganache de caramelo....mmmm


Pude conocer a Ramontxu, presidente de la AOP de Piment d Espelette, el cual nos llevo a visitar el secadero de pimiento que allí tiene, en el cual, se elaboran unos 1500 kilos de polvo al año, lo cual quiere decir que en fresco, se multiplica ese peso por ocho.

Se extienden en unas mesas de esta forma, para que se vayan secando un poco.





 


 Son secados en un horno a baja temperatura, a unos 50º, para posteriormente molerlos y hacerlos polvo para comercializarlos.



Esta es la maquina dónde una vez seco, hacen polvo el pimiento. Mi amá escucha atenta las explicaciones de Ramontxu
 

Este es el polvo de un rojo intenso y muy aromático en el que se convierte!




Ramontxu nos hace comprobar partiendo por la mitad dos pimientos, el diferente aroma en fresco, que en seco.



Aquí tenéis algunas plantas de pimiento de Espelette



Fue un gran día, en el que lo pasamos genial, y de nuevo pude volver a practicar mi francés de EGB, y la verdad esque no me fue mal.
A la vuelta a casa, ya venía pensando en las recetas que iba a hacer con lo que traía, así que aquí teneís la primera, un fantástico Pan de Pimiento de Espelette.
Espero que os guste!
INGREDIENTES

500 gr de harina de Fuerza
250 ml de agua templada
2 sobres de levadura seca de panadería
1/2 cucharada de sal de pimiento de Espelette
1 cucharada de Pimiento de polvo de pimiento de Espelette
1 cucharada de ajo en polvo
3 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen extra

ELABORACION
Yo he hecho el amasado en la panificadora, así que primero he añadido a la cubeta los líquidos y luego los solidos y he elegido el programa de amasado que incluye el primer levado.


De manera tradicional, en un bol pondríais la harina, en un lado la levadura, y en otro la sal, con el pimiento de espelette y el ajo, haríamos un agujero en el centro y pondríamos el Aceite de Oliva Virgen extra, y el agua. Vamos moviendo y dándole unas vueltas con una mano, y luego sacaremos del bol, y amasaremos sobre una superficie enharinada hasta obtener una masa blandita, maleable y que cuando hundas un poco el dedo se quede ligeramente la marca unos segundos.
Taparemos y en un lugar libre de corrientes, haremos el primer levado hasta que doble la masa su volumen, entre hora, y hora y media.
Volvemos a amasar un poco, quitando el aire a la masa, le damos la forma que queramos que tenga nuestro pan, incluso podéis hacerle algún corte, por encima, de hecho, es recomendable, para que haga mejor la costra del pan. Yo he puesto un poco de aceite y espolvoreado con harina un molde de plume cake, que es ddónde he horneado el pan.
Dejamos levar de nuevo una hora más o menos.
Encendemos el horno, a 220º y ponemos una bandeja con agua para que haga vapor, y mantener humedad en el horno mientras se hace el pan, y esto ayudará a que la corteza nos salga más crujiente
.

Dejaremos unos 45 minutos. Enfriamos encima de una rejilla y listo para darse un lujazo con este pan!
 
 




 





Yo!

Yo!